20,5 millones perdieron empleo el mes pasado

Víctor Caycho
Washington Hispanic

El viernes pasado, el esperado informe de empleos que el gobierno reporta mensualmente confirmó que una cifra sin precedentes de 20,5 millones de trabajadores perdieron su empleo en abril, en medio de la mortífera pandemia del coronavirus.

Una amplia mayoría de trabajadores que de la noche a la mañana se encontraron desempleados considera que se trata de un fenómeno temporal y que pronto retornarán a los mismos trabajos que venían desempeñando.

Sin embargo, entre un sector de hombres de negocios está creciendo el temor de que el fenómeno puede prolongarse y que muchos de los desempleos “temporales” se pueden convertir en “permanentes”.

La vuelta al mismo empleo podría beneficiar solo a un porcentaje, dicen expertos laboralistas. El gobierno federal podría distribuir muchos más apoyos económicos para personas y pequeños negocios.

Paralelamente, un aumento de pruebas para el COVID-19, sin mencionar una eventual vacuna o un tratamiento efectivo, daría a la población mayor confianza para regresar a los restaurantes, tiendas, aeropuertos y salas de cine que solían frecuentar. Eso, por lógica consecuencia, permitiría a las compañías recontratar a los empleados que despidieron en los últimos tres meses.

Al respecto, el Secretario de Trabajo, Eugene Scalia, declaró que “dicho reporte refleja el impacto masivo que han tenido en nuestra fuerza laboral las medidas adoptadas para contener el coronavirus”.

Tras reconocer que “esta situación es excepcionalmente inestable”, Scalia expresó su esperanza en que tras reanudarse los trabajos de una manera segura en algunos estados “tendremos la capacidad de evitar las pérdidas de trabajos permanentes para la gran mayoría de estadounidenses, quienes, según muestra el reporte, actualmente prevén que sus pérdidas de trabajos son temporales”.

Por su parte, el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, sostuvo que el referido reporte de empleos de abril “demuestra el devastador impacto de la pandemia del coronavirus en nuestra economía”.

Luego de señalar que el informe revela “la mayor cifra de desempleados desde la Gran Depresión”, acusó a los líderes republicanos Mitch McConnell y Kevin McCarthy así como a la Casa Blanca “por decir que se debería tocar el botón de pausa para futuras acciones del gobierno”.

“En lugar de la inacción que pretende el gobierno, necesitamos un enfoque abierto y audaz para apoyar a los trabajadores estadounidenses y sus familias”, expresó el senador demócrata Schumer.

En cuando a los empresarios, la agencia AP reportó el caso de Britney Ruby Miller, copropietaria de una pequeña cadena de restaurantes especializados en carne, quien semanas atrás proclamó con seguridad que una vez que la pandemia del nuevo coronavirus haya sido controlada, su compañía planeaba recontratar “a todos los empleados” que tuvo que despedir.
Ahora, Miller se conformaría con recuperar para finales de año a tres cuartas partes de los cerca de 600 trabajadores que debió dejar ir.

“Estoy siendo realista”, indicó en declaraciones para AP. “Recuperar a 75 por ciento de nuestro personal sería increíble”.